Las VII Jornadas Navideñas organizadas por la Academia de Atletismo de la Fundación Marathon ha convocado a todos los niños y niñas de Madrid que querían pasar unas vacaciones de navidad diferentes, cambiando su sedentarismo por los juegos de atletismo, su dinámica diaria por una forma de conocer y convivir con chicos y chicas nuevas.
Este año, por primera vez, elegimos el nuevo estadio Vallehermoso ya que es nuestro espacio natural, cercano para la mayoría de los asistentes y donde más horas está presente la Academia de Atletismo durante la semana.
La primera jornada, el viernes 20 de diciembre, tuvimos la compañía de la borrasca Elsa que tan intensa y persistente agua trajo a Madrid. No había nadie en el estadio entrenando, estaba vacío, solo nosotros y un atleta veterano desafiábamos a Elsa. En la pista de atletismo era imposible practicar atletismo por la cantidad de agua que caía, confiábamos que la solicitud previa a la directora de la instalación para dejarnos utilizar el Pabellón cubierto en caso de lluvia, estaba justificada y que accedería a su uso. No fue así, pero eso no arrugó a los 60 valientes niños/as inscritos en las Jornadas Navideñas que desafiando a la lluvia, el fuerte viento racheado y a la negativa de la directora se pusieron al desarrollo de las distintas unidades didácticas diseñadas por cada entrenador. Fue una lección ver a esos niños y niñas, a pesar de la lluvia, practicar el atletismo jugado, graduado por intensidad a cada grupo de edad.
A la cita acudió la atleta paralímpica Desirée Vila Varíela para poder compartir con todos los niños y niñas su actividad. Lástima, ya que la negativa de la directora a poder usar el Pabellón cubierto, al estar la pista encharcada era peligroso para su prótesis. Pero hizo participe a los más pequeños qué es el deporte paralímpico, cómo pesar de falta de una pierna se puede llevar vida normal y practicar atletismo, tan sólo hay que empezar, querer y poner toda tu voluntad. No hay obstáculo que te detenga cuando tomas la determinación de conseguir tus metas. Lo único incurable son las ganas de vivir, como dice Desi.
Así, cuando veo la desgana del mundo, cuando me desayuno con actitudes apáticas y vacías de entusiasmo, cuando me encuentro con jóvenes que lo dan todo por perdido, teniendo toda una vida por delante me pongo las manos en la cabeza y pienso en Desi, que nunca se rinde y está dispuesta a disfrutar de todo lo que le ofrece la vida, inclusive del atletismo.
Como ella hay más casos únicos de esperanza, vitalidad y energía positiva que pueden dar fe de lo que es disfrutar y pasarlo bien como Desi que participará junto a otros atletas paralímpicos en la próxima Olimpiada de Tokio 2020 luchando contra todas barreras, sin ataduras, sin piedras. Nada les detiene, nada les puede. Esa es la actitud.